PREPARAR
UNA MARISCADA PASO A PASO:
La traducción literal y afrancesada de "fruits de mer", mariscos en
español. ¡Qué ricos! La verdad, con estos tiempos de crisis y los
precios por las nubes, comprarlos congelados puede ser una opción. Pero
nada como adquirirlo vivo, en el mercado o pescadería, donde podemos
encontrar langostas, bogavante, centollos, buey de mar, etc. Para
comprobar que no hayan pasado a mejor vida sólo hay que tocarles los
ojos y ver si se mueven.
Los mariscos no deben integrarse en un menú complejo que incluya
demasiadas salsas y refritos, ya que de esta manera se oculta el
auténtico sabor del marisco, que es lo que se quiere degustar. Y también
se presta a otras elaboraciones como a la plancha, al horno u otras
preparaciones más elaboradas como la vieira gratinada, el buey de mar
relleno o las calderetas de bogavante o langosta, por ejemplo.
Cuantos más comensales tengamos, más variada será la selección de
mariscos y más exquisita su degustación al poder contrastar más sabores.
Quitando que produce ácido úrico, el marisco es, por lo demás, un
excelente alimento, con la única pega de su precio. Pero para eso
también se inventó la tarjeta VISA... y es que quien no se consuela es
porque no quiere.
Que lo cocinéis bien amigos,
|