Evidentemente,
las comidas de verano tienen un contenido en energía más bajo que las de
invierno. El pescado fresco es muy abundante en esas fechas, delicioso y
muy saludable. Además, te ayudan a
regular la tensión arterial y contienen Omega-3. Por eso os
aconsejamos comerlos al menos tres veces por semana. ¡Que los disfrutéis! |