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Clasificaciones y Tipos de Queso:
Existen varias clasificaciones de los quesos y aquí os exponemos la que parece más
lógica y que presenta la ventaja de destacar las principales
características de la pasta del queso:
Quesos de pasta fresca (petit suisse,
semisalado): Son quesos de
escurrido lento que contienen, en consecuencia, una gran cantidad de
suero, fabricados con leche muy fresca y pasteurizada. No se someten a
ningún afinado y pueden ser consumidos unas horas después de su
fabricación. Sin embargo, hay que distinguir los quesos de coagulación
lenta (semisalado, petit suisse) y los de coagulación más o menos rápida
(como el queso blanco, requesón).
Quesos de pasta blanda: Se clasifican en esta familia todos los quesos
fermentados no prensados ni cocidos. El escurrido es más completo que el
de los quesos pertenecientes a la primera categoría: el índice de
humedad oscila alrededor del 50 al 60 %. Por otra parte, los quesos de
pasta blanda sufren otras fermentaciones además de la láctica y pueden
contener mohos internos. Pertenecen a esta familia:
Los quesos de corteza florecida (brie,
camembert, coulommiers). Estos
presentan mohos blancos sobre toda la superficie de la costra; todos
ellos pueden consumirse blandos o más "hechos".
Los quesos de corteza lavada (münster,
port-l'evéque, livarot). Estos
quesos se lavan con agua salada en el momento del afinado, para evitar
la formación de mohos externos.
Los quesos de pasta con manchas verdes (roquefort,
azul de Auvernia,
gorgonzola, cabrales,
lulue, stilton, etc.). La pasta de éstos se
considera mejor cuanto más salpicada está de manchas. Unos días después
del afinado, se la perfora con agujas de 3 a 4 milímetros de diámetro
que, al abrir al acceso del aire en la masa, permiten al fermento así
adicionado desarrollarse dentro de la pasta.
Queso de pasta prensada no cocida (cantal,
edam, manchego,
tetilla, mahón,
pasiego no prensado, etc.). Al contrario de los quesos
pertenecientes a las dos primeras categorías, los de esta familia son
escurridos mecánicamente. La cuajada se corta en partículas finas, se
bracea y se
prensa después de calentarla. A la salida de las prensas, los quesos se
meten en agua salada durante unas horas, después se lavan, se les da la
vuelta y se salan. Algunas variedades son rascadas y, al salir de la
bodega de afinado, sumergidas en un baño de parafina teñida de rojo.
Los quesos de pasta prensada no cocida poseen la particularidad de
conservarse muy bien durante un tiempo bastante largo.
Quesos de pasta prensada cocida (comté,
emmenthaler, beaufort,
gruyere, pasiego prensado, el
paese, etc.). Para que estos quesos se conserven
durante mucho tiempo, se acelera el cuajado y el escurrido, realizándolo
en caliente. Prensando fuertemente la cuajada, se logra el más completo
escurrido posible.
Quesos fundidos. Los quesos fundidos se fabrican de quesos de pasta
dura, a la cual al fundirla se puede añadir otros productos lecheros,
como leche en polvo, mantequilla, crema de leche, caseína y aun aromas.
La denominación "queso fundido" pertenece a los quesos que contienen un
50 %, por lo menos, de materia seca y 40 g por lo menos, de materia
grasa por 100 de producto después de la desecación completa. Estos
quesos, guardados en sitio fresco, se conservan durante mucho tiempo.
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