Para 4 comensales, 250 g de pollo cocido cortado en dados pequeños, 40 g de nueces sin cáscara y picadas, 2 manzanas pequeñas, 100 g de uvas blancas partidas por la mitad y sin semillas, 2 endibias.

Ingredientes para el aliño:
1 cucharada de mostaza, 4 cucharadas de zumo de limón, 4 cucharadas de aceite, una pizca de tomillo seco, pimienta negra, sal.

Paso 1. Haz el aliño: pon la mostaza, el zumo de limón, el aceite y el tomillo en un cuenco grande y sazona con sal y pimienta a tu gusto. Bate todo, hasta que los ingredientes se hayan mezclado por igual.

Paso 2. Pela, descorazona y pica las manzanas. Mézclalas al aliño, con el pollo, las uvas y las nueces. Agita bien, para que el aliño impregne todos los ingredientes. Tapa y deja que se asiente, hasta 20 minutos, para que se combinen los sabores de la ensalada.

Paso 3. Con un cuchillo pequeño y afilado, retira las partes oscuras de las endibias y corta una rodaja fina de la base. Córtalas por la mitad y elimina la parte dura central. Lávalas bajo un chorro de agua fría y escúrrelas bien.

Paso 4. Dispón algunas hojas de endibia alrededor de los bordes de una fuente de servir. Corta cualquier resto de endibia, mézclalo con la ensalada y pon ésta en el centro de la fuente. Sirve inmediatamente.

Trucos y Consejos:
Sírvela con patatas pequeñas hervidas espolvoreadas con perejil picado.

Las endibias se estropean con facilidad, por consiguiente, escógelas lo más frescas posible. Se venden al peso, pero podrás elegirlas por su tamaño. Una mediana pesa unos 150 g.

No es esencial pelar las manzanas: la piel amarilla de una manzana golden o la roja de una reineta prestan atractivo.