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El
queso en Inglaterra.
Siete son los quesos ingleses que han hecho la gloria de la cocina
británica, gracias a una excelente ganadería: el de
Cheshire o Chester, el de
Cheddar, el de Caerphilly,
el de Leicester, el de
Wensleydale, el de Gloucester y el de
Stilton.
El cheshire o chester es
quizás el más antiguo de ellos y el de más acrisolada tradición. Cantan
sus excelencias pergaminos del siglo XXII. Parece ser que el gusto del
cheshire proviene de la cantidad de sal que tienen los pastos que nutren
a las vacas cuya leche produce este queso. Se fabrican tres variedades:
el rojo, el blanco y el azul. El cheshire rojo -más bien acalabazado- es
el más conocido, mientras que el viejo azul, como la sangre
aristocrática, es el más raro y precioso. La cremosidad del queso de
Cheshire hace que vaya muy bien con tostadas a la parrilla. Normalmente,
los quesos cheshire son cilindricos y pesan cerca de cincuenta libras
inglesas -son como aerolitos de materia extraña-, aunque, como es
natural, los hay de menor tamaño.
El cheddar es un queso de la época de los Tudor.
Podría decirse que es el de los elisabetianos, uno de los cuales,
William Camden, escribía: "Al oeste de Wells se encuentra Cleddar,
renombrada por sus quesos, de un gusto delicadísimo." El verdadero
cheddar -pensemos que las industrializaciones suelen ser nocivas para la
personalidad de los manjares- tiene un gusto de avellana agradabilísimo.
Puede mantenerse casi un año, pero el tiempo óptimo para su consumición
es el comprendido entre los tres y los seis meses. Hoy el estilo del
cheddar ha tomado carta de naturaleza en los Estados Unidos, de tal modo
que su producción -500.000 toneladas al año- bajo el mismo nombre supera
a la inglesa, e incluso se exporta a las Islas Británicas.
El caerphilly, del País de Gales, es de color
blanco, de calidad un tanto húmeda, aunque firme, y de escasa corteza.
Es un queso al cual le cuesta cuajar y que madura en tres o cuatro
semanas.
El leicester tiene forma de piedra de molino; su
pasta tiene un color pardorrojizo y es de sabor más bien dulce. Es un
queso de postre bastante apreciado.
El wensleydale se produce en los valles de
Yorkshire y es un queso único en su género. Tiene su antiguo origen en
las abadías benedictinas de antaño, grandes productoras de quesos y
vinos. Es un queso, de vaca también de corteza grisácea, o blancuzca,
rugoso y muy cremoso en su interior, de tal modo que puede extenderse
sobre tostadas. Hay dos clases de wensleydale: una que muestra como unas
venillas azules, muy fuerte, que madura lentamente, y otra blanca, más
fresca, que se estropea en pocas semanas.
El gloucester es, propiamente, dos quesos: el
simple y el doble. El doble es el único que hoy puede encontrarse en el
mercado, es parecido al cheshire, aunque su gusto es mucho mejor, su
pasta más blanda y su aroma más incisivo.
El queso stilton, que muchos consideran el rey de los
quesos ingleses, es el nombre de una población donde se vendió por
primera vez, en una antigua y deliciosa hostelería inglesa llamada "La
Hostería de la Campana". El stilton de buena calidad tiene un color
blanco cremoso, veteado por finísimas arterias azules. Cuando ha
madurado del todo, tiene un gusto muy rico, pleno y rotundo. Su corteza
es de color pardo, delgada y ligeramente rugosa. Existe también un
stilton blanco, de gusto más ácido, y hay quien lo prefiere al azul.
Esta es, puramente, una cuestión de gustos. Con el stilton se pueden
hacer muchos platos; los típicos platos con queso de la cocina inglesa.
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