Historia
y curiosidades de la "Fondue"
La fondue es una
preparación culinaria bastante original que se ha convertido en el plato
tradicional de las veladas veraniegas o invernales, y en cualquier otra
ocasión en que queramos reunir algunos amigos en un ambiente de
distensión y simpatía. Existen dos clases de fondues: al queso y a base
de carne. Ambas preparaciones proceden de Suiza.
La fondue al queso, llamada también saboyana, se preparaba en principio
con dos clases de quesos, uno graso y otro magro. En Suiza, donde
existen muchos quesos, se prepara con auténtico gruyere, procedente del
cantón de Friburgo, o con el auténtico emmenthal, del valle del Emme
(cantón de Berna).
Según las costumbres o los quesos a los que tengamos acceso, se escogerá
tal o cual queso, o bien se mezclarán diferentes variedades. La técnica
de la mezcla es solamente una cuestión de gusto.
En la fondue borgoñona los principales elementos son la carne, que se
cuece en la mesa con un hornillo de alcohol, y las salsas que la
acompañan.
Se llama igualmente fondue a una preparación a base de queso, ligada con
una bechamel, cortada a trozos y pasada por la fritura.
Finalmente, una receta que no tiene en común con las otras más que el
nombre: la fondue de hortalizas, que puede hacerse con zanahorias, apio,
setas, cebollas, acedera, puerros o tomates. Esta preparación,
totalmente diferente de las fondues tradicionales, consiste en cortar
finas las hortalizas y hacerlas cocer el tiempo suficiente en
mantequilla o aceite de manera que se "fundan" completamente en una
pasta homogénea. Sirve por lo general para acompañar un plato de carne o
de ave. |